Zorra latina quiere verga y lengua en su mojado coño, el pervertido jefe espera a la tetona putita en la oficina para follarla como a una zorra.
Rudy le susurró al oído: «Eso es la mitad de la diversión, déjalos ver tu pequeño y lindo trasero y saber que tu trasero es mío.
Pronto descubrirás que saber que otros están mirando es emocionante y te excitará aún más».
Una mano estaba apretando su cheque trasero y la otra mano se deslizó hacia abajo y dentro de sus bragas blancas.
«Tus jodidas bragas están empapadas, quítatelas». «¡No puedo hacer eso aquí»
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«No hay problema perra, ¡lo haré por ti!» Ruby rápidamente jaló las bragas de Tammy hasta sus tobillos, se inclinó y la hizo levantar un pie a la vez. La cara de Tammy se puso carmesí cuando Ruby se quitó las bragas de sus pies.
La profesora rubia deseó poder encontrar un agujero para meterse, sintió que todos en el lugar la miraban. La seductora de ébano arrojó las bragas en la esquina y le dijo a Tammy que ya no las necesitaba.
Apretó mi polla dentro con sus nalgas duras
Continuaron bailando y Ruby levantó la parte posterior del vestido de la mujer blanca y apretó sus nalgas con una mano mientras sostenía el vestido con la otra mano. La zorra negra la condujo hasta una mesa con dos mujeres latinas.
Ruby había notado la lujuria en sus ojos al ver el dulce y pequeño trasero de Tammy y decidió darles una vista de cerca. La profesora rubia gimió cuando un largo dedo negro fue insertado en su apretado culo.
«¿Quieres que nos unamos a ti?» Ruby preguntó a las dos mujeres latinas. «¡Por supuesto!» «Ven a follar con mi bebé mientras regreso a nuestra mesa y tomo nuestras cosas».
